¿Cansado de jugar a los dardos siempre en el mismo lugar? ¡Lleva la diversión al aire libre! Con un poco de cuidado, puedes adaptar tu juego favorito al jardín y disfrutar de una nueva experiencia. ¡Encuentra el lugar perfecto en tu jardín y prepárate para una nueva aventura! Aunque el viento puede ser un desafío, la sensación de jugar al aire libre es inigualable.

Diana en una valla

Beneficios de jugar a los dardos al aire libre

Relajarse es una práctica que muchos han perdido debido al estilo de vida sedentario y estresante que predomina en nuestros tiempos.

Si juegas con niños o principiantes, llevar el juego al exterior puede evitar que tu pared termine llena de agujeros. Aunque tengas un cerco o una protección adicional, algunos jugadores inexpertos pueden fallar por mucho. ¿Agujeros en tu árbol o valla? No hay problema.

Los expertos afirman que las habitaciones cerradas, incluso con sistemas de calefacción o aire acondicionado que hacen circular el aire, nunca podrán competir con el ambiente exterior. Los beneficios de jugar al aire libre van más allá de simplemente respirar aire fresco.

Jugar a los dardos (especialmente para los más jóvenes) ofrece numerosos beneficios, ayudando tanto al desarrollo físico como al social. El entorno de juego se convierte en un espacio ideal para practicar, explorar e interactuar.

Lo único mejor que pasar un buen rato con amigos o familiares es hacerlo al aire libre. Con luz natural, aire fresco y buen clima, solo necesitas encontrar un lugar tranquilo y colocar la diana en un rincón.

¿Cómo afecta el tiempo al juego?

Si vas a jugar a los dardos al aire libre, debes saber que el clima afectará el juego de muchas maneras que quizá no imaginas.

Viento

Es fundamental tener en cuenta el viento, ya que influye directamente en la trayectoria del dardo.

El viento es impredecible y puede cambiar de dirección en cualquier momento. Un viento fuerte es el enemigo de muchos jugadores profesionales de dardos. Aunque la mayoría de las competencias profesionales (si no todas) se juegan en interiores, las corrientes de aire y las brisas han sido un factor en varios de estos juegos.

Es importante que conozcas la fuerza y la dirección del viento para ajustar tu puntería en consecuencia. Si es posible, coloca la diana con el viento a tu espalda; esto te ahorrará muchos inconvenientes.

Sol y calor

Un día soleado es la condición meteorológica más común para jugar al aire libre. Para la mayoría, un día soleado es ideal para practicar, pero hay que tomar algunas precauciones.

Si el sol está detrás de la diana, la luz afectará tu visión, lo cual no es conveniente. Asegúrate de tener a mano unas gafas de sol.

El calor fuerte puede hacer que tus manos suden, y para los principiantes es difícil notar cómo el exceso de humedad puede afectar la precisión del lanzamiento.

Algunos jugadores están acostumbrados a las manos sudorosas y usan dardos con un mejor agarre. Si no es tu caso, ten una toalla cerca para secarte las manos cuando lo necesites.

Si juegas por mucho tiempo, el calor también puede provocar insolación y deshidratación, por lo que es esencial usar protector solar y mantenerse hidratado. Juega a la sombra siempre que sea posible y no te excedas.

Lluvia

No debes temerle a la lluvia; no necesariamente anula el juego, a menos que venga acompañada de rayos. Mientras que el viento puede desviar el dardo en cualquier dirección, la lluvia solo hace que el lanzamiento sea más pesado.

Es esencial asegurarse de que la diana que utilizas sea impermeable o esté protegida de la lluvia. Una diana eléctrica quedaría inutilizada, y aunque una diana de cerdas puede recuperarse de una ligera humedad, no es recomendable.

Al igual que el sudor provocado por el calor, la lluvia dejará tus manos resbaladizas. Si la lluvia es constante, será difícil mantenerlas secas.

Nubosidad y noche

Diana afuera

Si la nubosidad, la niebla o la bruma son demasiado densas, o si comienza a oscurecer al punto de dificultar la visibilidad del tablero, es recomendable cancelar la partida. Sin una iluminación adecuada, la falta de visibilidad puede poner en peligro a las personas que te rodean.

En este tipo de condiciones, el exceso de humedad también afectará la calidad del lanzamiento.

Nieve

Jugar dardos al aire libre en climas fríos es poco común, ya que suele preferirse hacerlo en días más agradables.

Con el frío, los músculos tienden a agarrotarse, lo que puede alterar el lanzamiento. A menos que estés bien abrigado, lo que también podría modificar tu precisión.

Las mismas precauciones que aplican para la lluvia y las nubes se aplican aquí. La humedad de la nieve afectará la diana, y la visibilidad también disminuirá.

Hasta donde sé, el frío en sí no afecta ni a los dardos ni al tablero. Si tienes experiencia jugando dardos en la nieve, házmelo saber, ¡probablemente seas un experto en la materia! 🙂


Riesgos de jugar a los dardos al aire libre

Cuando se juega a los dardos al aire libre, es importante considerar algunos riesgos adicionales. Jugar a los dardos en exteriores puede ser peligroso para quienes estén alrededor, por lo que se recomienda colocar la diana lejos de áreas transitadas. No se debe jugar en lugares donde pueda pasar gente.

Dado que los dardos pueden rebotar en ángulos inesperados, es aconsejable que las personas se mantengan alejadas de la zona circundante. Por lo general, los dardos se disfrutan con amigos y familiares, y muchas veces se come y se bebe mientras se juega. Por lo tanto, si estás observando la partida, debes situarte siempre detrás de los jugadores.

Por último, considera cómo colgarás la diana. Algunas personas la colocan en lugares que podrían representar un riesgo para otros, como una valla, un árbol o una pared.

Una diana es pesada y suele estar colgada a gran altura. Si llegara a caerse, ¿podría herir a alguien? Es fundamental asegurar bien la diana en el lugar donde se monte.

También recomendamos vigilar a los niños que puedan estar cerca. Asegúrate de que se mantengan alejados del área de juego y explícales los posibles peligros.

Conclusiones

Los dardos son un juego fantástico. Aunque la mayoría de las personas disfrutan del juego en interiores, si las condiciones son adecuadas, no hay razón para no llevar la diversión al aire libre. ¿Hace esto que el juego sea más peligroso?

La respuesta es sí, puede serlo. Sin embargo, si colocas la diana con cuidado y tomas en cuenta el clima, el viento, la iluminación y otras medidas de seguridad, puede convertirse en un entretenido juego al aire libre para personas de todas las edades.