Estás en la línea, te queda un dardo y necesitas ese doble 20 para ganar. Respiras hondo, levantas el brazo, alineas el tiro, extiendes, sueltas y ¡TING! Tu dardo rebota fuera de la diana y cae al suelo. ¡Qué frustración! A todos los jugadores de dardos nos ha pasado alguna vez. Lamentablemente, un dardo que no se clava en la diana no cuenta. Entonces, ¿cómo evitar que esto suceda?

Hay tres razones principales por las que tus dardos pueden rebotar: el dardo en sí, la diana y tu propia técnica. A continuación, exploraremos algunas de las causas más comunes y te ofreceremos soluciones para asegurarte de que tus dardos se queden donde deben cuando más los necesitas.

La diana

DartBoard

La principal razón por la que los dardos rebotan del tablero es porque impactan contra el alambre. Notarás este error porque escucharás un sonido metálico al chocar el dardo con el alambre justo antes de que rebote. Si tus dardos están afilados y esto ocurre con frecuencia, el problema podría estar en la diana misma.

Si utilizas una diana vieja o de baja calidad, es posible que necesite ser reemplazada. Las dianas están hechas de fibra de sisal y se deterioran con el uso. Las dianas antiguas o económicas pueden no tener la densidad necesaria para sujetar bien los dardos. Además, suelen tener alambres más gruesos y grapas que los fijan, lo cual aumenta las probabilidades de rebotes. Con el tiempo, los alambres se aplanan por los impactos, agravando el problema.

Las dianas modernas ofrecen características diseñadas para prevenir los rebotes. La mayoría no utiliza grapas, ya que estas creaban protuberancias en los puntos de cruce de los alambres y a menudo se ubicaban en zonas de alta puntuación (dobles o triples). Esto hacía que los dardos rebotaran con más facilidad.

Protege tu suelo de los rebotes con una alfombrilla para dardos.

Además, las dianas modernas cuentan con alambres especialmente diseñados: son más finos y flexibles. Estos alambres se doblan al recibir el impacto del dardo, lo que facilita su entrada en el tablero. Si estás pensando en comprar una diana, recuerda que la calidad suele reflejarse en el precio. Una diana más económica puede no tener estas características.

Al elegir un tablero sin grapas y con alambres más finos, obtendrás una ventaja adicional: un área de puntuación más amplia. ¡Es una situación en la que todos ganan! Por ejemplo, la Winmau Blade 5 ofrece 9 mm² adicionales en los dobles y 6 mm² en los triples. Es mi modelo favorito actualmente.

Si eres un jugador bastante preciso, notarás que el sisal de las zonas de alta puntuación se desgasta más rápido. Para garantizar un desgaste uniforme en todo el tablero (excepto en el centro), es recomendable rotarlo con frecuencia. Si juegas un par de horas cada dos días, rotar la diana una vez a la semana es una buena práctica. Algunos jugadores más frecuentes incluso rotan la diana a diario. ¡Tú decides la frecuencia que mejor se adapte a tus necesidades!”

El dardo

Juego de dardos

Si los rebotes de los dardos son ocasionales, afilar las puntas con una piedra puede ayudar. Una punta bien afilada tiene más probabilidades de deslizarse a un lado del alambre al impactarlo, penetrando así en el tablero. Las puntas demasiado agudas o demasiado romas suelen rebotar. Además, mantener los dardos afilados prolonga la vida útil de la diana.

También puedes adquirir puntas de dardo con sistema de resorte. Este diseño permite que la punta se flexione al chocar con el alambre, reduciendo el impacto y facilitando la penetración.

Si el problema es que el dardo se clava pero luego se cae, el dardo podría ser demasiado ligero. Los dardos más pesados penetran más profundamente. Puedes probar con unos dardos más pesados de otro juego para comprobar si notas alguna diferencia.

Algunos dardos tienen estrías en la punta para mejorar el agarre en el tablero. Sin embargo, algunos fabricantes advierten que esto puede acelerar el desgaste de la diana, así que úsalos bajo tu responsabilidad.

Si tus puntas no tienen estrías, puedes lijarlas ligeramente con papel de lija. Esta práctica es común entre los jugadores y ayuda a que la punta se adhiera mejor al sisal.

El jugador

Persona jugando a los dardos

Si lanzas los dardos con poca fuerza, es más probable que se caigan del tablero o que reboten al chocar con el alambre. Intentar lanzar con un poco más de fuerza puede ayudarte a resolver este problema, especialmente si tus dardos se caen con frecuencia.

Además, el ángulo de lanzamiento es fundamental. Si golpeas el tablero de forma oblicua o si chocas con el alambre de lado, el dardo tenderá a rebotar. Prueba a ajustar tu posición para que el impacto sea lo más perpendicular posible.

Si tu dardo sigue rebotando

Has hecho todo lo posible para prevenir los rebotes, pero ¿qué debes hacer si sigue sucediendo? Mi consejo es simple: ignóralo. Los rebotes son inevitables, pero ahora tienes las herramientas para minimizarlos. No te enfades, no recojas el dardo y ni siquiera lo mires. Mantén tu enfoque en el tablero. Permanece concentrado y lanza tu siguiente dardo. Estás en tu zona, ¡no la abandones!